La Feria del Libro del Chaco vuelve a consolidarse como uno de los espacios culturales más relevantes de la región. Cada año, este evento reúne a miles de visitantes en un escenario donde la literatura se convierte en protagonista, pero también en puente hacia el conocimiento, la inclusión y la identidad colectiva.
El espíritu de la feria trasciende la exhibición de libros: es un lugar de encuentro entre lectores, escritores, docentes, estudiantes, artistas y familias. Allí se comparten charlas, talleres, presentaciones de autores consagrados y emergentes, debates sobre la cultura contemporánea y actividades para las infancias, que encuentran en la lectura un espacio de descubrimiento y juego.

Uno de los rasgos más valiosos de la Feria del Libro chaqueña es la oportunidad que brinda a los escritores locales de visibilizar sus obras y dialogar con colegas de todo el país. En ese intercambio, el Chaco se reconoce como territorio literario, con voz propia, pero también como parte activa de un mapa cultural más amplio que integra a la región del NEA.
La feria también se presenta como una plataforma educativa. Cada jornada convoca a cientos de estudiantes de distintos niveles, que asisten a talleres de lectura, escritura creativa y actividades de iniciación literaria. Para muchos jóvenes, es el primer contacto con autores en persona, una experiencia que transforma la relación con los libros y despierta nuevas vocaciones.
En paralelo, los espectáculos artísticos y las propuestas interdisciplinarias —teatro, música, artes visuales— amplían el alcance del evento, reafirmando que la cultura no se limita a las páginas, sino que se expande en múltiples lenguajes.
Más allá de su programación, la Feria del Libro tiene un fuerte valor simbólico: demuestra que el acceso a la cultura es un derecho, y que aún en contextos de crisis, la palabra escrita conserva su poder para construir ciudadanía, memoria e identidad.
En tiempos en los que las pantallas digitales dominan la vida cotidiana, la feria propone un gesto de resistencia y de encuentro. Reunirse alrededor de los libros, conversar con sus autores y compartir experiencias colectivas es un recordatorio de que la lectura sigue siendo una herramienta poderosa de transformación social.
Fuente: Feria del Libro Chaco
